Descripción de la Exposición Tal y como cita la experta Saro Alemán en el catálogo de la exposición, Ildefonso Aguilar trabaja con constancia un único tema, el paisaje, en fotografías, pintura e instalaciones audiovisuales y hace del mismo objeto apasionado con un trabajo sólido en la rehabilitación de la idea de la Naturaleza 'primigenia'. Las referencias a la isla de Lanzarote que, ahora, funde con Islandia, no son directas sino esencia de la experiencia estética de un paisaje en el que vive, anda, percibe y donde dice 'buscar siempre la música' del viento, el otro gran protagonista del paisaje. A través de pocos recursos plásticos y técnicos lleva la representación del paisaje de la figuración a la abstracción con composiciones marcadas por la horizontalidad. La gama de colores elegida es la oscura de las arenas con pigmentos naturales que, en ocasiones, levanta para que emerjan erosiones y cambios de las texturas en capas ocultas. Son recreaciones de paisajes aparentes, aquello que pudiendo estar en lo real, se esconde y puede ser tan importante como lo que vemos. Tampoco olvida que los paisajes son sonoros y así estimula el oído con la música pero, además, trasmite un componente táctil que la mirada sobre su obra transmite (el calor y el frío). La Apariencia del Paisaje muestra gran parte de estos componentes en tres trabajos diferenciados por el medio expresivo pero que mantienen un adecuado equilibrio. La pintura (adecuada al espacio de esta sala) la forma con 18 piezas de formato horizontal que componen una franja homogénea y continua de paisajes relacionados entre sí y donde aborda el contraste entre apariencia y realidad. El mismo tema es el de las fotografías digitales, intervenidas a mano, estampadas sobre papel de algodón. Por último, Ildefonso Aguilar registra su sugerente imaginario visual en la instalación multimedia Estructuras Efímeras donde el sonido envuelve un montaje visual en el que, sobre pantallas de arena, se proyectan fotografías 'reales' de Lanzarote e Islandia que, en una sucesión de casi imperceptibles transiciones, se fusionan y confunden. A Ildefonso Aguilar le corresponden estos paisajes que elige y, en tal sentido, la crítica ha destacado su recorrido personal dentro del arte contemporáneo español. Se trata de la naturaleza sublimada y primigenia del Land Art de territorios de mal-país y paisajes volcánicos de superficies rugosas (tras el gran cataclismo del fuego). Lo misterioso y extraño está en las figuras de los lagos y de los volcanes de formas femeninas, en los colores del fuego y la tierra volcánica, en la soledad y el sonido del viento pero, lo que en especial nos inquieta es la ausencia del hombre. Considerada desde este punto de vista su obra se inscribe, igual que la de otros artistas contemporáneos, en la conciencia trágica de la escisión entre hombre y naturaleza que el romanticismo alemán representó con la perdida de la centralidad del hombre frente a la inmensidad de la naturaleza. Sin embargo en los últimos trabajos introduce signos del 'hacer' humano a través de las Estructuras Efímeras que aparecen y se desvanecen y, por tanto, la naturaleza sublimada de estas imágenes pueden reclamar la disposición de una ética que su autor comenta: la sugerencia de la participación del hombre en sintonía con la naturaleza. La experiencia estética del paisaje es tramada entre los sentimientos de la contemplación y las ideas que inducen al pensamiento. Gracias a Ildefonso Aguilar, como dice José Saramago 'quedamos sabedores de que la pintura también puede ser un camino para la sabiduría'. Al final los espectadores asistiremos a una muestra envolvente aunque sólo pueda transmitir una parte de lo experimentado y pensado. Biografía Ildefonso Aguilar de la Rúa Nace en Salamanca en 1945 y vive en Lanzarote desde los ocho meses de edad. Entre los años 1963 y 1968 estudia y se titula en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife como Profesor de Dibujo y Pintura. Durante los años 1970/76 ejerce esta actividad en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Arrecife de Lanzarote. Durante este tiempo realiza diversos montajes audiovisuales sobre Lanzarote, utilizando la fotografía, el sonido y el vídeo. En los años 1978, 1979 y 1980 viaja por diferentes países realizando audiovisuales y grabaciones de música. A partir del año 1969 elabora la ambientación musical para Los Jameos del Agua, Ruta de los Volcanes, Cueva de los verdes y Jardín de Cactus en Lanzarote. Entre 1968 y 1985 desempeña el cargo de director del Área de Cultura del Cabildo de Lanzarote. Desde 1986 se dedica exclusivamente a la actividad artística y colabora como asesor en determinados proyectos culturales y artísticos con diversas instituciones públicas de la isla. En 1989 crea, y desde entonces dirige, el Festival de Música Visual de Lanzarote hasta su última edición en el año 2002. En 1993, por encargo del Cabildo de Lanzarote, participa como director artístico en el proyecto de recuperación paisajística Ruta de Janubio, para el que diseña una instalación de luz y sonido en el cráter del Golfo. En 1999 completa y finaliza la segunda fase del Centro de Arte, Cultura y Turismo Casa del Campesino, creado inicialmente por César Manrique. Ha editado diversos libros y cuadernos de fotografías así como grabaciones de música. Ha diseñado numerosas obras gráficas originales para carteles, libros y discos. Desde 1964 realiza en diversos países exposiciones individuales de pintura y fotografía, así como intervenciones en el medio natural, instalaciones multimedia y proyectos audiovisuales.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España