Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La revolucionaria transformación de la escultura durante las primeras décadas del siglo XX y la irrupción de la escultura de Oteiza a principios de los años treinta es objeto de análisis y representación en la exposición «Forma, signo y realidad. Escultura española 1900-1935», un proyecto producido por el Museo Oteiza, que revisa el desarrollo de la escultura desde los inicios del siglo hasta la partida de Jorge Oteiza a Hispanoamérica y analiza los momentos más relevantes de este periodo de trasformación y radical superación de la tradición figurativa. Los tres conceptos que dan nombre a la muestra concretan los ámbitos de la escultura moderna. El primero de ellos se articula en torno a la ruptura con los excesos decimonónicos mediante la voluntad formalista, a partir de la síntesis naturalista de Auguste Rodin y del esfuerzo de depuración y orden del nuevo clasicismo. Un pensamiento que fundamentó también la disgregación de planos visuales con el que Picasso definió la escultura cubista en 1909. Por su parte, tras el fin de la primera Guerra europea, se produjo un desarrollo de la escultura que se resume en los otros dos conceptos definitorios de este proyecto: signo y realidad. El primero, como profundización en la naturaleza de la psique humana y de lo simbólico, fundamentó la plástica surrealista desde 1931 y permitió la configuración de un nuevo vocabulario de signos constructivos y de escultura abierta y sin bloque. Por su parte, la idea de realidad se definió por nuevos conceptos de figuración en base a la depuración primitivista, a la objetivación del mundo o a la emoción de realidad, especialmente fructífera entre los escultores españoles. La exposición (del 27 de mayo al 19 de septiembre de 2010) recorre todos estos ámbitos a través de un recorrido por las 51 obras seleccionadas y cuenta con la colaboración del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y del patrocinio de Kutxa y presenta, de manera excepcional, tres obras inéditas que completan la revisión de este periodo. Se trata de la obra 'Nadadores' (1930), de Pérez Mateo, que fue localizada recientemente, el relieve Sin título [Eva y las uvas], realizada por Nemesio Mogrobejo en 1908-1909, o la escultura Jesús en el Jordán, realizada en 1933 por Jorge Oteiza y que nunca se había expuesto. La exposición, comisariada por Carmen Fernández Aparicio, conservadora jefa de Escultura del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, se inicia por los autores que trabajaron desde la sugestión de Rodin y Gauguin como Paco Durrio y Nemesio Mogrobejo, el iniciador del clasicismo escultórico catalán, Josep Clarà, además de Mateo Inurria. El clasicismo que se abrió terreno desde Madrid al final del primer decenio del siglo, está representado Julio Antonio, Daniel González, Enric Casanovas, o Manolo Hugué, quien logró una obra de síntesis de clasicismo y vanguardia. Mientras que los nuevos realismos se encarnan en las piezas de Mateo Hernández, Francisco Pérez Mateo o Ángel Ferrant, la original y depurada escultura de Joan Rebull y la figuración moderna de Pablo Gargallo. La escultura en hierro soldado que realizó Julio González superó definitivamente, junto con la de Picasso, la idea del bloque, adelantando los conceptos constructivos de Joaquín Torres García o la invención del objeto surrealista, en el que trabajaron Salvador Dalí, Oscar Domínguez, Antoni García Lamolla, Eudald Serra, Marinel.lo y Cristòfol. Por último, la exposición concluye en la originalidad de la escultura surrealista de Alberto Sánchez y su profundo vínculo con la naturaleza y el paisaje rural, que se convirtió en lo más avanzado y esperanzador de la escultura de vanguardia realizada en Madrid desde el final de los años veinte y que fue el punto de partida fundamental para dos jóvenes artistas vascos, Nicolás de Lekuona y Jorge Oteiza, que culminan el recorrido de esta exposición, que finaliza cronológicamente en 1935, año de partida de Oteiza a Latinoamérica. El proyecto incluye la edición de una publicación homónima, que recoge el estudio de Carmen Fernández junto con dos textos de Adelina Moya y de Josefina Alix, en una monografía que incluye un extenso apéndice documental con manuscritos inéditos procedentes del Centro de Documentación del Museo Oteiza. Este proyecto la contado con la colaboración del Museo Reina Sofía de Madrid, que ha facilitado generoso el préstamo de numerosas obras, además de las procedentes de colecciones privadas y de museos como Bellas Artes de Bilbao, Patio Herreriano de Valladolid, MNAC (Museo Nacional de Arte de Catalunya), IVAM de Valencia, Artium de Alava, Biblioteca Nacional, MACBA de Barcelona, Colecciones ICO, Museo Jaume Morera, Museo de Montserrat y Museo Oteiza.
Esta exposición comisariada por Carmen Fernández Aparicio, jefa de escultura del Museo Reina Sofía de Madrid, recoge el trabajo de aquellos artistas cuyos trabajos sentaron las bases para la renovación del arte español, constituyendo la plataforma cultural y artística de la que surge la Vanguardia, con obras de Jorge Oteiza, Paco Durrio, Julio González, Pablo Gargallo, Mateo Inurria, Manolo Hugué, Julio González, Josep Clarà, Enric Casanovas, Ángel Ferrant, Emiliano Barral, Joan Rebull. Picasso, Dalí, Oscar Domínguez, Leandre Cristófol, Alberto Sánchez, Eudal Serra o Antoni G. Lamolla, entre otros. Este proyecto cuenta con la colaboración de Kutxa.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España