Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- C5 colección se inaugura, el 25 de abril de 2003, como un espacio abierto a la amplia heterogeneidad de manifestaciones artísticas contemporáneas. Su apertura constituye un punto de inflexión en la dilatada labor profesional de su directora, Concha Fontenla, doctora en historia del arte contemporáneo cuya tesis sobre restauración arquitectónica, unida a su experiencia en la gestión y puesta en valor del patrimonio cultural para usos contemporáneos, se traduce en la selección de la privilegiada ubicación de la galería: un edificio modernista en el epicentro del casco histórico compostelano que, a nivel conceptual, se define como un espacio de diálogo y debate sobre las diferentes formas del arte contemporáneo, un lugar abierto a todas las opciones de sentir la creación, más allá de géneros y de soportes prefijados. Pintura, escultura, dibujo, grabado, vídeo, diseño, moda, performance, fotografía, instalación, intervenciones urbanas, nuevos media... El soporte no es más que un pretexto para abordar la búsqueda de lo que Susan Sontag consideraba como el valor más alto y liberador del arte: la transparencia. La primera exposición de C5 se dedica a la figura de Keith Haring, urbanita multifacético y desprejuiciado que encarna las profundas transformaciones del arte del último tercio del siglo XX, asimiladas por la galería en su apuesta por emprender proyectos específicos que trasciendan su espacio físico, con objeto de enfatizar el canal de comunicación esencial del acto creativo, sociedad-artista-espectador, que pretende revitalizar. El resultado de esta línea de trabajo, del permanente diálogo entre lo propio y lo universal, de la pulsión diaria de los movimientos urbanos y de la emergencia de novedosas formas de expresión, es A Chocolataría: quince meses de experimentación cultural en la antigua fábrica de chocolates Raposo, de Santiago de Compostela. A Chocolataría constituye una alternativa a los espacios canónicos del arte que constata la necesidad de redefinir los complejos y cambiantes puntos de contacto entre la sociedad y las manifestaciones artísticas contemporáneas, cada vez más intersticiales y, por tanto, más difíciles de documentar y clasificar. La conclusión derivada de esta experiencia es que C5 debe tener un contacto más directo con el tejido urbano, trasladando la dilatada diversidad de sus objetos estéticos a la calle, ampliando su alcance, generando un nuevo perfil de coleccionismo y ofreciendo nuevas perspectivas al ya existente. La galería asume un papel activo en el proceso de producción y difusión de la obra de arte: C5 se convierte en Factoría, que lejos de reformular la propuesta inicial la amplía a través de dos sedes, de más de 1.250 metros cuadrados cada una, en las ciudades de Santiago de Compostela y La Habana, refrendando otro de los compromisos fundacionales de la galería: su apuesta por los diálogos iberoamericanos, que ha concitado a lo más destacado de la escena artística latinoamericana y a las voces predominantes en el panorama creativo español y portugués, a través de diversos proyectos a uno y otro lado del Atlántico. Factoría retoma, por tanto, la vocación original de C5, a la que dota de una infraestructura material y humana capaz de concretar el intenso programa artístico de la galería. Material, por la amplitud de las dos nuevas sedes, su inserción en el corazón de los cascos históricos de sus respectivas ciudades y sus posibilidades para intervenir de manera directa el espacio urbano; humana, porque se incorpora al proyecto Claudia Giannetti, coordinando un nuevo servicio ofrecido por la galería: consultoría integral para colecciones públicas y privadas en la adquisición de obras en soporte digital así como new media art. En Factoría se consolidan las directrices de C5 colección, estableciendo departamentos de trabajo autónomos, pero interconectados: diseño, mobiliario, edición, objeto, performance, vídeo, experimentación sonora... Las nuevas sedes se distribuyen espacialmente en áreas coordinadas conceptual y estéticamente, de manera que el coleccionista percibe un discurso cohesionado pero multifacético, una propuesta intergeneracional e intercultural aglutinada en torno a puntos de contacto y a la multiplicidad de formas que es susceptible de adoptar. Es importante, por tanto, entender que Factoría hace hincapié en la transversalidad de los procesos creativos, la falta de prejuicios en lo que se refiere a los soportes estéticos y la importancia de integrar la producción de los artistas emergentes en el proyecto plástico de los consolidados. En un contexto económico global definido por la multiplicación y reformulación de flujos financieros, Factoría propone ampliar y diversificar la labor galerística, incluso en una época de crisis. La transformación de C5 en Factoría supone su conversión en una entidad que ofrece nuevas vías para la producción y difusión del arte, atendiendo a la necesidad de flexibilizarla al tiempo que se optimizan los recursos disponibles. Factoría asimila las nuevas perspectivas derivadas de un contexto determinado por la reproducción digital, las obras de carácter procesual, la bidireccionalidad en la relación artista-espectador y la proliferación de propuestas colectivas; se adapta a un nuevo medio.
C5 colección se convierte en Factoría: una estructura de experimentación y creación contemporánea que, lejos de reformular la propuesta inicial de la galería, la amplía a través de dos sedes de más de 1.250 metros cuadrados cada una, en las ciudades de Santiago de Compostela y La Habana, con objeto de enfatizar la transversalidad inherente a los procesos creativos, la irrefrenable proliferación e hibridación de soportes estéticos y la importancia de la colaboración inter-generacional y multidisciplinar. Si C5 colección se ubicaba en un edificio icónico del Modernismo compostelano, Factoría lo hace en un emblemático inmueble del siglo XVII, un enclave privilegiado de la ciudad jacobea, rehabilitado por Fernando de Casas en 1744 a escasos metros de la Puerta Santa catedralicia, cuya ubicación y tipología delatan su vocación. Factoría, al igual que en su día A Chocolataría, es una alternativa a los espacios canónicos del arte y constata la necesidad de redefinir los complejos y cambiantes puntos de contacto entre la sociedad y las manifestaciones artísticas contemporáneas, cada vez más intersticiales. Artistas iberoamericanos: Giselle Beiguelman, Joan Fontcuberta, Lino Lago, Glenda León, Enrique Marty, Gisela Motta & Leandro Lima y David Trujillo.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España