Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------
La exposición The Subjecters es una gran instalación compuesta por una serie de esculturas y vitrinas con maniquíes. Cada pieza es un comentario sobre el mundo en el que vivimos, complejo, caótico, cruel, pero a la vez hermoso y espléndido . Además, el 8 de octubre habrá un encuentro con el artista suizo en el que explicará su proyecto The Biljmer Spinoza Festival desarrollado este año en Ámsterdam.
El trabajo de Thomas Hirschhorn, se caracteriza por ser una reflexión comprometida sobre la realidad contemporánea. Haciendo uso de distintas disciplinas como la escultura, el vídeo o la instalación, Hirschhorn desarrolla un trabajo ligado a la crítica social y política.
A través de la utilización de materiales cotidianos como cinta adhesiva, cartón, hojas de plástico, fotocopias, o, en este caso maniquíes, representa situaciones universales de una manera transgresiva y directa. A través de los maniquíes que nos representan, el artista, nos habla de una 'herida universal', que quiere dar forma a su afirmación 'Yo soy responsable de cada herida producida en cualquier parte'.
La exposición se inicia con la producción de una nueva pieza 'INGROWTH' que, a diferencia de las demás, fue proyectada inicialmente para ser expuesta en un espacio público en París. Sin embargo, nunca llegó a ser mostrada, y será exhibida por primera vez en La Casa Encendida. Para Hirschhorn, una vitrina es ya un espacio público en sí mismo, pues es un sitio cerrado en el que se expone algo a un hipotético público.
Además de esta pieza, el artista ha producido dos nuevas obras para el proyecto: 'Tool Vitrine' y 'Subjecter', que da título a la exposición. En la vitrina 'Tool Vitrine' un maniquí parece amenazarnos con un martillo, aunque también podría estar simplemente cumpliendo su jornada laboral, rodeado de todo tipo de herramientas. Son útiles familiares a los habitantes de zonas industriales como Aubervilliers, donde se encuentra el estudio del artista. En medio de las herramientas, como si de un manual de instrucciones se tratara, aparece la 'Ética' de Spinoza, uno de los libros favoritos de Thomas Hirschhorn. En la obra 'Subjecter', un solo maniquí completamente perforado por clavos, aparece fuera de las vitrinas, como una representación fetiche de una figura humana.
En las obras se puede observar que los maniquíes están 'conectados' con la sociedad, ya sea a través de los tatuajes sobre la superficie de 4 women, ya sea a través de las revistas que resaltan el cuidado del cuerpo en la vitrina Mono Vitrine (Interview), de los libros de arte sobre Goya que nos recuerdan los desastres de la guerra en Mono-Vitrine (Goya), las herramientas en la pieza Tool Vitrine, o los muñequitos manga en INGROWTH. Se completa la exposición con dos instalaciones situadas en el centro de la sala, Black&White Hemisphere y The One World.
The Subjecters
'The Subjecters' es el título de la exposición pero también el término-global para las piezas que el artista ha realizado con maniquíes o con partes de los mismos. Según el propio artista comenta: 'El maniquí (o las partes de maniquíes) no es el Subject (tema), es un Subjecter. El Subjecter es una invención mía -basada en lo que no puedo dar un nombre pero a lo que si puedo dar forma- (mi obligación como artista es dar forma) y lo resuelvo a través de los maniquíes cuya utilización no es algo nuevo en la historia del arte, pero es una forma de expresar lo más cercano, alejado de mi mismo'.
Hace varios años que Thomas Hirschhorn utiliza maniquíes como material de trabajo, un material que para el artista es 'inclusivo y no-intimidatorio, no pretencioso y democrático, no-jerárquico y simple' al igual que las bandas adhesivas, el papel de aluminio o los trozos de revistas cortados que suele utilizar en sus instalaciones. Como él mismo comenta, no es ninguna novedad, pues los artistas dadá y los surrealistas ya trabajaban con maniquíes en los años 20, y con su actitud pretendían cuestionar todas las convenciones respecto al arte, utilizando materiales inusuales, el caos contra el orden, y la mezcla de géneros y materias propias del collage. Y Thomas Hirschhorn admira los collages de John Heartfield, Hannah Höch, Kurt Schwitters y muy especialmente, lo que considera un collage en tres dimensiones, la instalación «Grosses-Plasto-Dio-Dada-Drama», del artista dadá Johannes Baader.
'Los Maniquíes son una forma 'sin cabeza' de mi prójimo, una forma que doy al otro fuera de mi mismo. Un Maniquí representa la distancia más pequeña entre yo mismo y la imagen del otro. Un Maniquí es otra forma de mi mismo. Es una superficie donde me proyecto...' Thomas Hirschhorn (Art Review: Where do I stand? Where do I want?, s/p, 2007).
Representación de lo universal, a través de maniquíes, revistas, libros e imágenes de cuerpos destrozados, que no tienen nada que ver con la representación de matanzas o de la muerte, sino con la destrucción, o mejor dicho la autodestrucción, a la que estamos sometidos actualmente. Representación de la herida universal en la que todos estamos inmersos '(...)Cada herida es mi herida, cada muerte es mi muerte, cada pena es mi pena. Soy yo el verdugo y la víctima, soy yo nadie más, el único responsable'. Maniquíes que representan la herida universal, de la que el artista se hace responsable.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España