Se distingue por una formidable factura hiperrealista aunque en su caso quizás sea más apropiado referirse como meta-realismo. Su obra decodifica lo que entenderíamos por “real”, de manera que le permite alterar la materia -o la imagen de la materia- y volverla a reproducir, por ejemplo, a otra escala. La elección de sus motivos de superficies texturizadas desvelarían en el cambio de escala las composiciones abstractas que la conforman, engañando al ojo a la vez que revela su truco. Por tanto sus pinturas y dibujos, así como sus esculturas, se podrían asociar como un proceso de gnosis, en el que siempre ondea el rumor de que ceci n'est pas une pipe.