Fernando Palma es artista y activista. Su práctica es predominantemente escultórica, aunque recurre a la instalación y a otros medios. Muestra en su trabajo un interés en el arte precolombino y la mitología de México, así como su evidente experiencia como ingeniero industrial. Su obra trata de abordar las enseñanzas de culturas pasadas y el impacto de la tecnología en el medio ambiente en un contexto contemporáneo. Es miembro fundador de Calpulli Tecalco, una organización con sede en la ciudad de México, que busca preservar la lengua náhuatl y el medio ambiente en San Pedro Actopan. Vive y trabaja en Londres y la ciudad de México.