Descripción de la Exposición
Los artistas Julia Rometti (Niza, Francia, 1975) y Víctor Costales (Minsk, Bielorrusia, 1974) exploran conceptos que se practican fuera o en oposición de los sistemas de poder dominantes, como el anarquismo boliviano en la selva amazónica o las cosmovisiones no occidentales. En su práctica, analizan estructuras de pensamiento político y místico, o su hibridación, a través de distintas creencias animistas, la simbología, costumbres, tradiciones artesanales y el lenguaje de distintas
culturas.
La exposición Tapete lúcido es una única obra, compuesta por fragmentos, en la que los artistas discurren acerca de cómo se relacionan el arte y la política específicamente en el contexto de este espacio, hoy museo, pero que antes fuera la casa estudio de David Alfaro Siqueiros, punto de reunión para asambleas políticas y taller abierto para discutir ideas de arte público; aquí se albergan, además, el archivo y la biblioteca del muralista, mismos que Rometti Costales emplean como una mente llena de recuerdos, fuentes de donde emergen una “colección de memorias”. Asimismo, ven al edificio como un cuerpo marcado por transformaciones físicas que responden a los usos cambiantes del espacio.
En un ejercicio similar al que lleva a cabo el personaje del Océano en la novela de ciencia ficción Solaris—en el que intenta relacionarse con los humanos que lo estudian encarnando sus recuerdos—los artistas han fabricado un universo compuesto de referencias siqueirianas; por ejemplo, la memoria del atentado que lideró Siqueiros, en 1940, contra León Trotsky está representada en una abstracción del estanque originalmente ubicado en el patio de la casa del revolucionario ucraniano exiliado en México. De igual manera, vemos elementos recreados de fotografías de libros de la biblioteca de Siqueiros como la primera revisión geográfica que se publicó de Cuba después de la Revolución de 1959 y un detalle de La caza en el
bosque (c. 1465-1470) del pintor Paolo Uccello. Por otra parte, la casa—SAPS—se convierte en protagonista
de esta muestra. Los pasamanos de cobre y las columnas crecen, intentando reclamar autoridad ante la ideología; los procesos invisibles que ocurren en el espacio también forman parte de la obra, en una acción de intercambio de miradas entre los guardias de seguridad quienes son los tanto los testigos como los filtros por los que pasa la actividad diaria del espacio. Para englobar los fragmentos que componen esta exposición, se editó una Guía literaria en colaboración con Francesco Pedraglio en la que se aparea cada una de las piezas de Tapete lúcido con un cuento corto del escritor italiano Giorgio Manganelli, en combinaciones que sirven como portales a interpretaciones múltiples.