Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Inma del Valle El Jardín de la Reminiscencia 'Siento debilidad por la dualidad y lo inestable. Capto sueños e inquietudes sobre un fondo gris' La obra fotográfica de Inma del Valle revela un mundo onírico inconsciente de tinte surrealista en el que se funden las artes que llenan su vida. La carga poética y musical de su obra deriva de su pasión por el canto lírico y las artes escénicas. Los jardines que a menudo aparecen como escenario de sus obras, son símbolo de erotismo, misterio y sensualidad, tal y como se recrean en los poemas de 'fêtes galantes' de Verlaine, en la canción francesa de Fauré o Debussy y en los las pinturas de Watteau. En otras ocasiones los jardines dejan paso a escenarios más dramáticos en los que se siente la oscuridad de Baudelaire y se percibe un romanticismo incontrolado y una cierta obsesión por la muerte. Su trabajo se interesa por la filosofía de la Reminiscencia de Platón y recrea el déjà vu: 'El alma inmortal, habiendo nacido muchas veces y habiendo visto todas las cosas, no hay nada que no tenga aprendido; por lo que no existe el aprendizaje sino recuerdo'. Identificada con la fotografía de Julia Margaret Cameron y el mundo onírico de Lewis Carroll, su obra abandona un universo ordenado y regido por las leyes de causa - efecto, para adentrarse en un universo ambiguo, inestable, contradictorio e inesperado. Este universo es fruto de una potente intimidad indomable creadora de los sueños, instintos e intuiciones reflejados en su obra. 'Si la fotografía capta el instante, decido que ese instante pueda cambiar a través del movimiento, pudiendo alterar el destino en esa fracción de segundo que no nos pertenece'. May San Alberto May San Alberto encara la realidad haciendo una réplica de la misma mediante la utilización de recursos como la fragmentación, la seriación y el intervalo. Parte de una imagen fotográfica como elemento tecnológico que refleja sus intereses en lo que la rodea. Encontrar algo y tratar de controlarlo: aceptándolo, manipulándolo o incluso destruyéndolo. Experimentar con la deconstrucción de las imágenes, cuya genealogía procede del collage, permite a la artista generar un ritmo narrativo propio, un tiempo pautado diferente al real, para conseguir un nuevo contexto, capaz de insinuar un paréntesis de atención y misterio. Ver. Fotografiar. Escoger una o varias imágenes para manipular: retocar imprimir, fotocopiar, recortar, repetir, recolocar, pegar, a veces agrandar o pintar. Siempre descomponer y abstraer. H. von Foester, Las semillas de la Cibernetica, Obras escogidas, Barcelona, 1991 La seriación, la recreación, la eliminación del color o la utilización voluntaria de colores intensos genera en los collages un pálpito existencial de extrañamiento de la realidad, fiel testimonio de la soledad de esta sociedad tecno-manipulada, al mismo tiempo que los carga de una mirada sincrónica. Mientras, el reguero de pequeños intervalos entre cada fragmento nos abren continuamente a la nada, a lo invisible que nos asedia. 'El mundo se construye de acuerdo con la manera de cómo es percibido, o en otras palabras: el mundo, tal como lo observamos, es el mundo de los sistemas observantes en que la manera de observar modifica ya lo observado', según recoge Foerster en su obra Las semillas de la cibernética, es por lo que, las imágenes seleccionadas por May San Alberto, se convierten en objetos sometidos a su observación implacable que manipula continuamente, de modo casi obsesivo, hasta ser capaz de tomar la decisión que se concreta en una obra. El resultado manifiesta una nueva apariencia iconográfica, que quizás se acerque más a la realidad que la propia realidad inicial captada por la cámara fotográfica, con el fin último de contribuir a esclarecer lo inexplicable. 'Entre otros discernimientos' ¿Que miramos cuando pretendemos cruzar el ámbito particular y solitario de nuestras propias intimidades para salir de la supuesta y mentirosa singularidad existencial, sabiéndonos uniformes, exactos a los otros que nos acompañan en el tiempo del ahora, que será ayer en cuanto pase esa mirada? ¿Qué miramos si dirigimos los ojos, una vez extralimitado el espacio propio, hacia el exterior, deteniéndolos para posarlos en cualquier circunstancia ajena a nosotros mismos pero reconocida como común, como cercana, como vivida ya antes con seguridad o que viviremos próximamente con una certeza inalterable? ¿Qué miramos al persistir en ese instante que no olvidaremos, no sabemos muy bien porqué, ya que carece en absoluto de interés, pero que, sin embargo, permanece en nuestras pupilas introduciéndose en nosotros, sin que seamos capaces de sacudirnos para evitar archivar esa secuencia dejándola caer sin más? ¿Qué miramos cuando, siendo conscientes de que ese instante es perecedero e intrascendente, nos asalta de repente una necesidad imperiosa por conseguir infiltrarnos en el otro, inventándonos argucias y estratagemas que nos permitan abrir una pequeña grieta en la fachada infranqueable de su yo para acceder a conocer las claves? ¿Qué miramos al comprender que no existe argumentación posible, ya que las claves, que tan sólo podemos imaginar en nuestro propio interior, nos son absolutamente extrañas e incompresibles a la vez que cercanas y coetáneas aunque, no obstante, son tan vívidas como si fueran del otro? ¿Qué miramos cuando se termina esa fascinación, cuando pasa ese breve punto en el espacio-tiempo, y lo único que nos queda es el recuerdo a la vez sutil y perentorio de haber percibido a otra persona como algo apreciado, hasta que nos rescata una nueva mirada?
Entre otros discernimientos de MAY SAN ALBERTO y El jardin de las reminiscencias de INMA DEL VALLE
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España