Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Esta exposición, organizada en colaboración con Fototeca de Cuba y el Consejo Nacional de Artes Plásticas de Cuba, muestra una selección de 107 fotografías realizadas entre las décadas de los años veinte y cincuenta del pasado siglo XX por un grupo de 11 fotógrafos cubanos. Un periodo poco estudiado, dadas las características especiales que tomó la fotografía al documentar los acontecimientos de la lucha contra la dictadura de Batista y los primeros años de la nueva etapa, la denominada 'fotografía épica', realizada sobre todo en los años sesenta del pasado siglo. El gran protagonismo de las imágenes que marcaron este periodo y, que han sido ampliamente difundidas, fue posible porque en Cuba ya existía un excelente caldo de cultivo en la producción fotográfica. El catálogo editado con motivo de la exposición reproduce las imágenes expuestas y contiene textos de Consuelo Císcar, Llilian Llanes, Nelson Ramírez de Arellano Conde, y Lisette Ríos Lozano. La presente exposición pone el énfasis en aquellos autores que en Cuba, por primera vez y de manera consciente, asumieron la fotografía como medio para sus experimentaciones artísticas. El primero de ellos, Joaquín Blez (Santiago de Cuba 1886 - La Habana 1974) cuyo aporte a la historia de la fotografía y del arte cubanos está asociado a lo que hoy llamaríamos su ensayo con el desnudo femenino, ámbito donde sus trabajos, realizados en el decenio de 1920, abrieron una polémica sobre la legitimidad del desnudo artístico que facilitó el enterramiento definitivo del viejo concepto académico que lo reducía a las escenas mitológicas y a las diosas del Olimpo. Aunque en no pocas de dichas fotografías todavía apeló compositivamente a cuadros de pintores académicos, en ellas el desnudo femenino adquirió rostro real y su autor un estilo personal mediante el cual le otorgó al elemento artístico un valor no reconocido a ese medio, estrechamente asociado aún a la documentación y el testimonio. Realizadas en placa sobre gelatina de plata que imprimió con particular cuidado y viró en atractivas tonalidades al oro y al platino, logró obtener hermosas imágenes a través de un brillante ejercicio de experimentación formal, técnica y compositiva. Fue Joaquín Blez el que en una dialéctica relación entre la tradición y la contemporaneidad dio el primer paso en la búsqueda de la modernidad fotográfica en el arte cubano. A Blez, le siguió José Manuel Acosta (Matanzas 1895 - La Habana 1973) quien no sólo introdujo nuevas formas de hacer en el retrato y el paisaje, géneros en los que tradicionalmente se había movido la fotografía en la Isla, sino que abrió un camino de experimentación visual en el arte cubano de una contemporaneidad no vista aún en la misma época en las manifestaciones de las bellas artes nacionales. A lo largo del decenio de 1930, sus retratos, sus acercamientos a la naturaleza y al ambiente urbano fueron excepcionales. Pero sobre todo, a través de sus investigaciones con las formas creó una manera de hacer única en su momento en el arte cubano, adelantándose a muchos otros creadores en el establecimiento de códigos estéticos totalmente nuevos. En su obra sin duda, están los principales antecedentes de la fotografía moderna cubana. Finalmente podemos ver tres fotografías de Raúl Corrales, uno de los representantes más importantes de la denominada 'fotografía épica cubana', realizada a partir de los años sesenta tras el triunfo de la Revolución Cubana, que nos sorprende con obras anteriores al este periodo. Tres retratos que simbolizan el espíritu cubano con gran maestría. En la obra de todos ellos se ponen de manifiesto muchos de los elementos que trajo consigo la vanguardia, tales como la nueva visión de la mujer aportada por la modernidad, el reconocimiento de la diversidad racial y cultural propia, todo ello expresado mediante lenguajes que evidencian la prioridad otorgada a la experimentación formal. En no pocos casos, las nuevas tendencias, así como los conceptos renovadores aportados por sus contemporáneos de otras regiones fueron asumidos por muchos de estos fotógrafos cuyas obras revelan niveles de actualización notables para su época. Hay que señalar que mientras Blez y Acosta han venido despertando el interés de historiadores y críticos y su obra ha sido expuesta en algunas instituciones cubanas y extranjeras; los fotógrafos que a fines de los años treinta se organizaron para impulsar y defender la fotografía cubana, permanecen inexplicablemente aún ignorados dentro y fuera del territorio nacional. Esta exposición, conformada por fotografías pertenecientes a la colección de la Fototeca de Cuba, representa el primer esfuerzo por lograr el reconocimiento de la obra realizada por este conjunto de autores que lamentablemente no han disfrutado de la visibilidad que su obra merece.
La exposición, organizada en colaboración con Fototeca de Cuba y el Consejo Nacional de Artes Plásticas de Cuba, muestra una selección de 107 fotografías realizadas entre las décadas de los años veinte y cincuenta del pasado siglo XX por un grupo de 11 fotógrafos cubanos. Un periodo poco estudiado, dadas las características especiales que tomó la fotografía al documentar los acontecimientos de la lucha contra la dictadura de Batista y los primeros años de la nueva etapa, la denominada fotografía épica , realizada sobre todo en los años sesenta del pasado siglo. La muestra reúne obras de Joaquín Blez, José Manuel Acosta, Felipe Atoy, Jorge Rodón Badell, Ricardo Repilado, Abelardo Rodríguez, Roberto Rodríguez Decall, Tito Álvarez, Pedro Yodu Griñán, Raúl Corrales y Jorge Figueroa.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España