DATOS GENERALES
Con obra de
Descripción de la Organización
Responsable de artes visuales: Anabella Ciana.
La colección
Con un remarcable predominio de la fotografía en sus versiones analógica, estenopeica y digital, y dándole lugar también a la foto – performance, se encuentran ocho piezas de Gabriel Chaile (Tucumán), Jorge Miño (Corrientes), Luciana Lamothe (Buenos Aires), Pablo Ziccarello (Buenos Aires), Jair Jesús Toledo (Córdoba), Walter Barrios (Buenos Aires), Florencia Levy (Buenos Aires) y Erica Bohm (Buenos Aires). Además, Elisa O´Farrell (Buenos Aires) suma una acuarela sobre papel en clave fotográfica.
Siguiendo un orden de proporciones, lo audiovisual cuenta con cinco obras de Camilo Guinot (Buenos Aires) con un video en cámara fija, Guido Yannitto (Mendoza) y Francisca Kweitel (Buenos Aires) con una video – performance cada uno, Marilina Prigent (Mendoza) con un video en HD, y Kevin Kripper (Buenos Aires) con una video-instalación.
Dos dibujos en grafito de Mariano Vilela (Buenos Aires) y Mariana Sissia (Buenos Aires), respectivamente, y una tinta de Maximiliano Rossini (Córdoba), se destacan por la destreza en el manejo de la técnica y los materiales.
Las obras modulares se hallan representadas con una serie de grabados de Juan Reos (Buenos Aires) y un políptico, realizado en acrílico sobre tela, de Julián de la Motta (Buenos Aires).
Con instalaciones de Andrés Denegri (Buenos Aires), Ayelén Coccoz (Buenos Aires), y Romina Casile (Santa Fe); y objetos y esculturas de Martín Carrizo (Córdoba), Mariano Giraud (Buenos Aires), Javier Soria Vázquez (Salta), Franco Fasoli (Buenos Aires), y Sol Pochat (Buenos Aires) se termina de componer el acervo Itaú de 27 obras.
Este fabuloso índice de nombres no solo denota que se trata de una colección integrada por obras de jóvenes y, ciertamente, muy reconocidos artistas, sino que evidencia las estéticas aparecidas durante los últimos 10 años traspuestas en los más diversos lenguajes, y trabajando sobre las temáticas del momento, como el cuestionamiento sobre la condición actual del artista, el entorno globalizado y sus influencias, la cita y la re significación, el humor de corte crítico y la crítica en tono de denuncia, entre muchas otras.
Los fundamentos para constituir una colección suelen provenir de la intención de formar un legado[xiv], ya sea privado o público. En el caso de la Fundación Itaú se cimenta en el lema de su misión cultural: “estimular la experiencia artística a través de experiencias transformadoras.”[xv] El certamen es el móvil para alcanzar este objetivo, y el resultado deviene en una colección en formación que solo se conoce públicamente en la edición 2016-2017, que se realiza en el Palais de Glace con la curaduría de Fabián Trigo[xvi], que actúa como jurado de selección en esa ocasión.